vendredi 9 novembre 2012

Trabajo 1ª Evaluación.

FALSOS MITOS DEL DEPORTE

1. Define Mito

-Historia o relato que altera las verdaderas cualidades de una persona o de una cosa y les da más valor del que tienen en realidad.

2. Define creencia errónea. ¿Cuál crees que son las causas de las creencias erróneas?

-Idea o pensamiento de algo que se cree que es verdad, pero no lo es.

-La falta de información o la creencia de una mala información recibida.

3. Define efecto nocivo. ¿Conoces algún efecto nocivo que pone en riesgo tu salud?

-Efecto nocivo es, que puede tener influencias negativas sobre la persona de  diversas maneras.

-Estupefacientes 
-Alcohol 
-Mala alimentación 
-Radiaciones solares

4. ¿Se te ocurren más mitos que hayan marcado tu práctica deportiva alguna vez?

-No hace falta estirar antes de hacer algún deporte.
-Correr por debajo de tu ritmo habitual no cansa.

5. Enumera y explica 5 mitos relacionados con la práctica deportiva.

 "Hago abdominales para perder tripa"

No existen ejercicios que hagan perder grasa de una zona concreta del cuerpo. La pérdida de peso localizada es una falsa creencia que aprovechan los anunciantes y algunos centros para vender productos. Cuando realizas un determinado ejercicio, por ejemplo encogimientos abdominales, estás produciendo un gasto calórico. Si el balance entre las calorías consumidas e ingeridas resulta negativo, entonces este ejercicio habrá contribuido a que se produzca una pérdida de tejido graso en todo tu cuerpo. Pero no de forma específica en los odiados ?michelines?, porque las grasas no se eliminan en mayor grado encima de los músculos que ejercitamos. Cada persona acumula grasa en un lugar distinto según su tipología (caderas, abdomen, piernas, etc.). Generalmente queremos perder grasa precisamente en esas zonas que son nuestro depósito y resultan las más resistentes a la pérdida. Si te pones a régimen, probablemente serán las últimas que "aligeres". Es muy frecuente encontrar chicas que empiezan a correr para afinar sus piernas y adelgazan sobre todo en el tren superior sin ningún cambio aparente en las zonas que más trabajan. No te obsesiones, cada persona tiene una tipología. Acepta tu cuerpo y trata de sacarle el mejor partido, porque (nos tememos) que no se puede adelgazar por partes. Al menos "por las partes" que a cada uno nos gustaría.

Sudar adelgaza

Es un clásico... pero puede resultar muy peligroso. Parece que todo el mundo lo sabe, pero todavía resulta frecuente observar deportistas entrenando con exceso de ropa o prendas no transpirables. También son muchos los que se meten a la sauna "para perder un poquito de grasa..." Efectivamente, cuando sudas, pierdes peso. Pero lo recuperas inmediatamente, al reponer los líquidos (imprescindibles para tu salud y tu rendimiento) que has perdido con la excesiva sudoración. El resultado es que has sometido a tu organismo a un sobreesfuerzo y has limitado tu capacidad física sin obtener nada a cambio. Más aun, forzando la sudoración, afectas tu correcto estado de hidratación y haces peligrar tu salud, pero no pierdes ni un gramo de grasa.

Las agujetas desaparecen tomando agua con azúcar

Todos hemos sentido ese dolor muscular horas después de realizar un ejercicio intenso o prolongado fuera de lo habitual. Por fortuna, es una lesión pasajera sin mayores complicaciones. Lo mejor es prevenir su aparición, iniciando los nuevos ejercicios de forma progresiva en intensidad y duración. Pero el agua con azúcar no sirve para nada. Esta "solución" se debe a la antigua explicación que justificaba las agujetas en la acumulación de cristales de ácido láctico en los músculos tras un esfuerzo intenso, que provocaría dolor al articular y al presionar en la zona afectada. Estos cristales desaparecerían al fundirse y ser arrastrados por la sangre que pasa por el músculo, por lo que se recomendaba tomar agua con azúcar (a veces con limón) para que esos cristales desapareciesen o incluso no llegasen a formarse. Pero al extraer fibras musculares a un sujeto después de un ejercicio intenso, mediante biopsia muscular, no se han podido encontrar nunca cristales de ácido láctico. Los estudios también han comprobado que el lactato sale pronto del músculo y va a la sangre, donde es eliminado en los minutos siguientes al ejercicio, en un proceso que se ha completado en menos de una hora. Estas y otras evidencias han hecho que la teoría de las agujetas provocadas por acumulación de cristales de ácido láctico haya quedado obsoleta.
Entonces... ¿qué ocasiona las agujetas? Las investigaciones parecen indicar que están causadas por la práctica de ejercicios en los que predominan las contracciones excéntricas, que son aquellas en las que el músculo se acorta a medida que desarrolla tensión (por ejemplo, en una sentadilla, cuando bajas). Este tipo de contracciones genera tensiones muy elevadas en el músculo, cuya repetición en una persona no entrenada provoca micro-roturas en las estructuras musculares. Por eso, genera más agujetas bajar escaleras que subirlas. Si no estás muy bien entrenado, debes moderar los esfuerzos en los que se realiza una intensa contracción excéntrica, como los saltos o las "fases negativas" de los ejercicios de pesas.

 Las chicas que hacen pesas se ponen demasiado fuertes

Es muy frecuente que las chicas que llegan a un gimnasio rechacen el entrenamiento de pesas por considerar que pueden adquirir un aspecto masculino. Se encuentran en un error, porque su genética y los bajos niveles de testosterona que caracterizan a las mujeres, hacen que el crecimiento muscular sea muy pequeño en el caso de las chicas. Más bien al contrario, el entrenamiento de pesas puede ayudar a muchas a las mujeres a tonificar y potenciar algunas "zonas clave" especialmente femeninas. Sólo las deportistas de élite de algunas especialidades deportivas tienen un aspecto musculado, que han conseguido después de muchos años de entrenamiento. Chicas, podéis estar tranquilas... sólo os vais a poner "cachas" si ese es vuestro objetivo y trabajáis mucho por conseguirlo.

 Según llego a meta me tumbo a descansar

Durante el ejercicio, la demanda de sangre de los tejidos que se encuentran trabajando es muy alta y aumenta la frecuencia cardiaca y el retorno venoso. Este retorno se consigue gracias a diferentes mecanismos, y uno de los más importantes es el que se conoce como "bomba del músculo esquelético". Cada contracción muscular presiona las venas e impulsa la sangre de vuelta al corazón, cuando cesa la contracción, la sangre tiende a caer hacia abajo, pero no lo hace gracias a unas válvulas de las venas, hasta que una nueva contracción vuelve a impulsar la sangre hacia arriba. Una parada espontánea e inmediata del ejercicio, especialmente si te encuentras en un ambiente cálido y húmedo, hace desaparecer este mecanismo de retorno venoso, aunque los requerimientos de sangre de los tejidos que han sido sometidos a un trabajo intenso todavía son altos de modo que se produce una sobrecarga de los otros sistemas que aseguran el retorno venoso, pudiendo retrasar considerablemente la recuperación. Lo mejor tras una actividad aeróbica es disminuir la velocidad progresivamente, para que cuando el mecanismo de bomba músculo-esquelético se pare definitivamente los otros mecanismos de retorno venoso puedan asumir el trabajo sin complicaciones.